Nos plantean un nuevo reto. Unos americanos han visto unas invitaciones que hemos hecho para una boda, les han gustado y quieren trabajar con nosotros. Quieren que les hagamos las invitaciones de su boda en Carolina del Norte. Todos son retos en este proyecto, el primero, el idioma! ¿¿¿Cómo nos vamos a entender??? Todo se planteaba complicado pero… nos gusta solucionar problemas.
Cuando Kriti y Nick se ponen en contacto con nosotros, nos cuentan que les gustaría que en sus invitaciones hubiera un poquito de España, que querían llevarse algo de aquí a su boda en Amércia… puede sonar fácil, pero… Hablando con ellos descubrimos su historia. Se habían conocido en una playa Rota, trabajaban en la base y le gustaban los deportes, los carnavales y amaban la playa.
Todo eso había que plasmarlo. Trabajamos muchos días en el diseño, hasta que dimos con la clave: la arena de la playa en la que se habían conocido. Ideamos una invitación a tres tintas en la que la arena adquiriera mucho protagonismo. Las claves eran:
- Arena de la playa en la que se conocieron (nos desplazamos una mañana hasta Rota para conseguir la arena)
- Carolina del Norte: el sitio desde donde los hermanos Wright hicieron volar el primer avión y donde tenía lugar la boda
- Unas olas de playa y una hamaca, su gran pasión.
Con estas tres claves sabíamos que contábamos su historia. Ideamos, trabajamos y conseguimos un boceto que cumplía las expectativas. Rompimos el diseño por colores: verde, azul y negro. Hicimos el polímero de cada uno de ellos. Montamos en conjunto y destrozamos por colores. Todo parece como un juego, un juego en el que si te equivocas y el azul queda 2 mm más alto, ya no casa con el verde… Ese era el problema. Era un trabajo de precisión que las olas te casaran con la hamaca y que el avión casara con su banderola. Hicimos muchas pruebas, muchísimas y lo conseguimos. Todo perfecto con un poco de error, que es como son las cosas cuando las hacer con las manos, la imperfección perfecta.
Un vez que pintamos todas las capas, ya nos quedaba el toque final. Arena de playa incrustrada en la invitación. A base de pasadas de cola y arena, conseguimos que todo formara un uno. Kristi y Nick estaban encantados. Cuando les enseñamos la primera prueba, no hubo ninguna duda, estaban convencidos y nosotros orgullosos de nuestro trabajo.
Fueron muchas horas de pasadas y de un taller que tenía arena por todos los rincones.. Ahora ya sólo quedaba el sobre. Un sobre que se identificara con la invitación, que tuviera algo de playa. Una tinta, azul, un logo con sus iniciales y sus hamacas de playa. Hicimos la estructura de los sobres, plegamos, pegamos y le pusimos una cenefita. Todo a mano, a base de trabajo cuidado y cariñoso, con paciencia, con mucha paciencia y muy poca prisa.
Al final, un trabajo redondo, lleno de detalles, perfecto, del que te sientes orgulloso cada vez que lo muestras y que te hace grande por dentro. Enhorabuena Kristi y Nick, os deseamos lo mejor.