Y un perno, además tengo dos rodamientos de los rodillos de entintar partidos y las varillas que impiden que el papel se caiga de la cama no están (en la foto de abajo se ven los tornillos donde iban las varillas). Es lo que pasa cuando intentas restaurar una Minerva cuartillera de la fundición Richard Gans de mediados del siglo pasado, que te faltan piezas, a ella y a mí, debo estar un poco loco para meterme es estos lios.
En un principio le faltaban dos tornillos más, pero en el cajón de un comodín que acompañaba a Rayuela encontré repuestos de tornillos y tuercas de diferentes medidas. Esos dos tornillos perdidos, uno que sujeta el eje que conecta el pedal con el engranaje de ataque y otro que sujeta la tapa del tintero, tenían sus repuestos correspondientes en el ‘cajón de la suerte’.
Puede parecer fácil encontrar esos tornillos, vas a una ferretería y los compras, pero no es tan sencillo. Los tornillos de estas máquinas no son métricos, son del sistema Whitworth y el paso depende de los hilos de rosca que entren en una pulgada. Estos tornillos tienen solera.
Hay que recurrir a un tornero para que te fabrique las piezas que faltan o estén deterioradas. Por suerte en un taller de mi ciudad, que lleva muchísimos años haciendo y reparando piezas para motores, tienen tornillos de esta rosca olvidada. Los rodamientos sí hubo que hacerlos a medida y quedaron bastante bien, no tienen la rebaba del original pero los nuevos son más resistentes. Eso sí, no resultan baratos. Las varillas de sujeción no sé cómo hacerlas ya que habitualmente este mecanismo lo quitaban por ser un estorbo a la hora de poner el papel en su sitio. No he encontrado ninguna Minerva igual y con las varillas que me sirva de modelo.
Falta que me fabriquen en el taller el perno cónico que sujeta el eje de la palanca del seguro, podría ponerle un tornillo con una tuerca de cualquier ferretería y ya estaría arreglado pero la intención es mantener la máquina lo más original* posible.
PD: Ya, ya sé que el color rojo martelé no es el original, pero eso es lo que tiene que te falten tornillos, a veces se hacen cosas fuera de lo común.