Una tarjeta de visita es una carta de presentación muy personal. Por eso en Tiporium las diseñamos desde cero, teniendo en cuenta cada detalle, para que expresen todo lo que cada quien pretenda transmitir con ellas. Las posibilidades son infinitas: el diseño, la forma, los troquelados, los colores, el tipo de papel en el que se imprima y otros muchos elementos consiguen que cada tarjeta sea única. Sin embargo, quienes deciden hacerse tarjetas profesionales por primera vez siempre nos piden ejemplos de nuestro trabajo para hacerse una idea de acabados y precios. Así que hemos decidido hacer nuestro pequeño catálogo de tarjetas de visita. Nos ha salido un ramillete que mezcla los diseños más demandados y algunas de nuestras propuestas más originales. Lo que tienen en común es el elegante acabado del letterpress, un hendido profundo que se percibe al tocar las tarjetas.
Los diseños más sencillos suelen tener una sola tinta o color, en ocasiones dos colores, en torno al nombre de la persona o la empresa a la que se presenta. Aun así, hay bastantes combinaciones con las que se puede jugar. Sólo el color elegido ya resulta significativo: no es lo mismo emplear colores brillantes que utilizar el negro o el dorado. También se puede imprimir en negativo, sobre tarjetas oscuras. Es posible colorear las letras y los logotipos, o entintar el fondo. Se pueden utilizar diferentes tipografías. En cuanto al formato, puede ser horizontal, vertical o cuadrado; y el acabado se puede hacer con las esquinas cuadradas o redondeadas.
Otra opción que permite personalizar las tarjetas de visita son los troquelados: podemos ajustar el contorno mediante un troquel con la forma del dibujo, complementando el diseño. Y a partir de ahí, una vez decidida la tarjeta, se puede utilizar como base para otros elementos de identidad corporativa, como etiquetas.
En estos ejemplos, la carta de presentación de una ginecóloga lleva un perfilado redondeado que emula un embarazo. En la tarjeta de La Lettrería, dedicada a la escritura de cartas, toda la personalidad recae en que el troquelado hace que parezca un sello, sin que necesite nada más que la impresión en letterpress del nombre con un único color. Nosotros mismos nos hemos hecho unas tarjetas para Tiporium con este original troquel con la silueta de un pájaro, impresas a dos tintas.
A partir de las propuestas que os mostramos en nuestro catálogo de tarjetas de visita, cualquier idea se puede plasmar a través del diseño o incorporando elementos externos. Nuestra especialidad son las semillas. Como empresa amiga del medio ambiente, asidua a las tintas ecológicas y papeles sostenibles, hemos incorporado las semillas plantables a varios proyectos. El calendario de 2020, una de nuestras invitaciones de boda y esta tarjeta de la casa de artistas Airgentum llevan simientes que están listas para ser plantadas, introduciendo en la tierra el trozo de papel troquelado. Como ejemplo de diseño, esta tarjeta de la fotógrafa Marta Comesaña se basa en elementos que recuerdan de forma sutil a una lente. Se completa con un tipo de letra y dos colores, rojo y negro, utilizados por ella desde hace años en la foto de su perfil de WhatsApp.
Diseñar una tarjeta de visita sólo con letras, o con dibujos en plomo que ya tengamos en nuestros cajetines, ronda los 45 euros si ya tenéis el logotipo de la empresa, o si no lo necesitáis. Si preferís que diseñemos un logotipo, o toda una imagen corporativa, os hacemos un presupuesto personalizado. A esto se le suma el precio de la impresión, que como sabéis hacemos a mano, tarjeta a tarjeta, en nuestras Minerva de palanca. Un centenar de tarjetas a una tinta saldrían a partir de 75 euros, y a dos tintas, a partir de 99 euros. Cualquier otra idea que tengáis podemos hablarla, barajar posibilidades y precios, y decidir qué es lo que más os convence. Nos encanta charlar con vosotros hasta encontrar una solución, así que no dudéis en venir a vernos para hacernos partícipes de vuestros proyectos. Estamos deseando crear vuestras futuras tarjetas de visita.