Inspirándonos en una lata y una tapa, transmitir imagen de cercanía y tradición. Nuestro primer reto de 2021 ha sido el diseño y la impresión artesanal de las tarjetas de visita de Saborearte, una tienda gourmet de Sevilla. Juampe Bernáldez abrió hace año y medio este negocio en la calle Relator, con vocación de espacio gastronómico, pero pronto la pandemia lo obligó a adaptarse a las circunstancias. Y para encarar los nuevos retos con buena cara, a su mujer, Mariluz Mazuecos, se le ocurrió regalarle unas nuevas tarjetas de visita. Así que acudió a nosotros en busca de solución alternativa y creativa.
El punto de partida fue su contundente seña de identidad: la tapa de una lata que la tienda tenía en su rótulo, ocupando el lugar de la O. Un concepto que transmite la idea de cercanía y tradición.
No siempre es fácil aprovechar un logotipo para diseñar unas tarjetas impresas en letterpress. Pero en esta ocasión decidimos abrazar la tapa de la lata como inspiración, hasta el punto de hacer que las tarjetas de visita de Saborearte fuesen redondas para asemejarse por completo a ella. Con una ventaja extra: podrían servir como posavasos para las futuras catas y talleres que seguro volverán a organizarse.
Para darles un aspecto recio y resistente, decidimos hacer estas tarjetas en papel de caña de azúcar contracolado; es decir, con dos papeles pegados con cola para conseguir el doble de grosor. Para asimilarlas al color de las latas, conservando la elegancia, las imprimimos en tinta dorada con el color Pantone Gold. Y para trasladar el diseño al papel usamos un cliché de magnesio, con el que trabajamos en nuestra imprenta artesanal Minerva. Cuando necesitamos estos clichés, que permiten muy buena definición, solemos pedirlos a Grabados Hernández porque sus años de experiencia nos dan mucha confianza.
La impresión de las tarjetas es totalmente artesanal. Están hechas una a una, y para cada ejemplar es necesario impulsar nuestra imprenta Minerva a golpe de pedal, aunque una vez que empiezas la rueda coge fuerza y prácticamente gira sola. Cuando están listas, las recortamos con un troquel. El que hemos usado está fabricado en Troqueles Sánchez, una empresa situada en Alcalá de Guadaíra; ya sabéis que siempre que podemos recurrimos a lo cercano.
Por último, hemos contracolado las tarjetas de visita / posavasos y hemos preparado una caja para presentarlas. Estamos muy contentos con cómo han quedado: creemos que reflejan muy bien el carácter del negocio al que representan.
Si queréis ver otros ejemplos de cómo adaptamos las tarjetas de visita a las necesidades del negocio, están en este enlace.