Las imprentas que utilizamos en Tiporium fueron las reinas de la impresión en su día, pero ya no se fabrican. Si quieres una, lo único que puedes hacer es conseguirla de segunda mano y restaurarla. Es lo que hicimos con las nuestras, y lo hemos recordado esta semana, cuando Juan se ha vuelto a enfundar los guantes de trabajo para darle una nueva vida a la Adana cuartillera de un amigo nuestro, el diseñador gráfico Ricardo Barquín Molero.
La Adana 85 es una imprenta inglesa portátil, muy pequeña, pesa solo 15 kilos. Un ejemplar minúsculo frente a nuestra Minerva de palanca, que alcanza los 300 kilos. Era un tipo de imprenta muy habitual en las casas del Reino Unido, donde se les daba uso doméstico. Los británicos son muy dados a enviar tarjetas de agradecimiento y otras muestras de cortesía, y les merecía la pena tener una máquina con la que hacer sus elegantes documentos.
Se les llama Adana cuartilleras porque ése es el máximo papel que admiten, el de tamaño cuartilla. Son ideales para documentos pequeños, como sobres, tarjetas de visita, tarjetas de agradecimiento o invitaciones.
Esta Adana rescatada del olvido estaba pintada entera de color verde, por motivos estéticos. Tenía pintado incluso el plato, que debe estar pulido para que funcione correctamente cuando se le coloque la tinta para imprimir. Además, uno de los brazos no estaba bien nivelado, era más largo de lo necesario y al pintarlo se había quedado soldado y no se podía mover. Los brazos de esta imprenta tienen dos partes: una de ellas lleva unos muelles que deben ser móviles para poder coger la tinta y entintar los tipos de plomo con el texto que se quiere imprimir. La pobre estaba totalmente amordazada, no podía expresarse.
Así que Juan le pulió el plato, dejándolo libre de tinta, y le soltó el brazo calentando la soldadura con un soplete. Luego lo desmontó, lo pulió, lo adaptó a la longitud correcta, engrasó el mecanismo y volvió a pintar el brazo de verde, dejándolo como nuevo. Esta prospección arqueológica nos ha permitido saber que, originalmente, la Adana era de color granate, ya que debajo del verde conserva esa primera imprimación.
Con todo esto, la Adana 85 ha quedado en perfecto estado de revista, lista para usarse. Nosotros también tenemos una Adana igual, así que sabemos lo útil que puede resultar para imprimir documentos de pequeño tamaño. El problema suele ser que hay pocos sitios donde las arreglen. Por suerte, nosotros tenemos un manitas en Tiporium que le ha dado una nueva vida a esta Adana cuartillera. ¡Esperamos que su dueño la disfrute!